Ecos lejanos, 23
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Helmut me recibe en la taberna que frecuenta con una sonrisa inhabitual. Me
ha costado llegar, me justifico. Demasiado ruido y algunas calles cortadas...
lunes
domingo
En ZaPaTiLLaS
Posiblemente sospechen que soy poco ambiciosa,
pero el sentirme participante de ciertas cosas me compensa,
ser un histrión fundamental
en la consumación de algunas extraordinarias historias
me endosa un frenesí abusivo,
una complacencia de ser auténtica ocasionalmente experimentada.
Cerremos algunos pormenores,
posiblemente conjeturen que soy poco ambiciosa,
probablemente se equivoquen.
pero el sentirme participante de ciertas cosas me compensa,
ser un histrión fundamental
en la consumación de algunas extraordinarias historias
me endosa un frenesí abusivo,
una complacencia de ser auténtica ocasionalmente experimentada.
Cerremos algunos pormenores,
posiblemente conjeturen que soy poco ambiciosa,
probablemente se equivoquen.
lunes
dEsPlAzAmIeNtO
La desierta carencia del mediodía se demora entre susto y rustiquez.
La tracción del paisaje es el descuido.
Se muere un agua y se aquietan los insectos por la contradicción.
Con poca luz y mucho trasluz, lo equitativo del azul repone su sangre al elemento,
y embistiendo con dúctil claridad fraguada,
desvirga la clausura del aguardo.
Al grito esplendoroso del minuto, se libra del tiempo la mirada,
y se incluye confusa en cielo ingenuo como hendida tribuna dominada.
Encorva con su nado una gavina, la indiferencia de ese sitio impuro
y el oleaje ambarino de una duna
se anticipa prontamente a la planicie.
La tracción del paisaje es el descuido.
Se muere un agua y se aquietan los insectos por la contradicción.
Con poca luz y mucho trasluz, lo equitativo del azul repone su sangre al elemento,
y embistiendo con dúctil claridad fraguada,
desvirga la clausura del aguardo.
Al grito esplendoroso del minuto, se libra del tiempo la mirada,
y se incluye confusa en cielo ingenuo como hendida tribuna dominada.
Encorva con su nado una gavina, la indiferencia de ese sitio impuro
y el oleaje ambarino de una duna
se anticipa prontamente a la planicie.
viernes
miércoles
oBsTrUccIóN dEl LaMeNtO
A veces no interesan los ojos idos
ni la existencia tocada a corazón,
tampoco la incitación que permanece.
No concierne saber el por qué se enredan las raíces,
ni el por qué se exponen los vocablos sin gente.
A veces, a ciencia cierta, solamente se sabe
cual es el eje de todas esas lágrimas y todo ese vacío.
ni la existencia tocada a corazón,
tampoco la incitación que permanece.
No concierne saber el por qué se enredan las raíces,
ni el por qué se exponen los vocablos sin gente.
A veces, a ciencia cierta, solamente se sabe
cual es el eje de todas esas lágrimas y todo ese vacío.
domingo
sábado
En ZaPaTiLLaS
Paladear la tentación de ahuecar el sentido,
no para recapacitar acerca del hacer o no hacer. Simplemente,
pura ingenuidad para deliberar en nada.
Apenas cognición de la extenuada respiración y los latidos.
En cada trecho de sí, en las manos, en el pecho.
Ser uno mismo ese jadeo. Ser esa palpitación.
Ser culminación de rocas.
Un concierto pequeño, pequeña concordancia noctívaga,
imperio de pulido acero.
no para recapacitar acerca del hacer o no hacer. Simplemente,
pura ingenuidad para deliberar en nada.
Apenas cognición de la extenuada respiración y los latidos.
En cada trecho de sí, en las manos, en el pecho.
Ser uno mismo ese jadeo. Ser esa palpitación.
Ser culminación de rocas.
Un concierto pequeño, pequeña concordancia noctívaga,
imperio de pulido acero.
jueves
lunes
tiErRa
Es éste el lugar que disfruto, infranqueable y firme.
El día a veces emerge quebrado y otras veces no.
Debo satisfacerme con lo que hay en la valija de sueños,
el verde acá, un río inexorable allá,
una voladora inventando brújula.
Y con la necesaria timidez cavar la esencia y la palabra,
pulirla y aguardar que regrese otra vez, desigual la florescencia.
El día a veces emerge quebrado y otras veces no.
Debo satisfacerme con lo que hay en la valija de sueños,
el verde acá, un río inexorable allá,
una voladora inventando brújula.
Y con la necesaria timidez cavar la esencia y la palabra,
pulirla y aguardar que regrese otra vez, desigual la florescencia.
miércoles
lunes
En ZaPaTiLLaS
Inmediatamente después de haber situado al público
en elemento de la superstición,
un epígrafe encendido sobre el descosido título
formó un signo.
Eufonía que aprobaba afiliarse a la escena
y también aislarse ileso, aunque, en todos los casos,
público e histriones concordaran.
en elemento de la superstición,
un epígrafe encendido sobre el descosido título
formó un signo.
Eufonía que aprobaba afiliarse a la escena
y también aislarse ileso, aunque, en todos los casos,
público e histriones concordaran.
miércoles
cOsAs QuE pAsAn
Ilógico atender a la sintaxis / macilentos referentes
los lemas idóneos de enlazar / boca con boca otro deseo/
el quietismo / la apetencia dispar
a través de cualquier medio delgadamente humedecido
proferir la palabra / negligentemente interpretando/ mordiendo cara y vínculo
esa solidez ebúrnea tan capacitada para el juicio fariseo versátil
impensable en aquel tiempo/ en aquel tiempo / caterva de carrozas
los lemas idóneos de enlazar / boca con boca otro deseo/
el quietismo / la apetencia dispar
a través de cualquier medio delgadamente humedecido
proferir la palabra / negligentemente interpretando/ mordiendo cara y vínculo
esa solidez ebúrnea tan capacitada para el juicio fariseo versátil
impensable en aquel tiempo/ en aquel tiempo / caterva de carrozas
viernes
miércoles
eNtErAmEnTe
Cavar las razones de las obras, la avena, la villa, la colecta.
Acertar el vuelo fiel, el grosor, la luz confiada por las madres
al costado de los cucos en su origen.
Poner de festejo las señales que muestran en paisajes la espiral colindante
a las noches unánimes y enormes.
Saber soñar el viento entre las cosas como un hombre manso en equilibrio,
para que la firma de sucumbir siga siendo un argumento de ralea,
franco, quieto, ya pasado en limpio.
Para algo de todo eso se hizo el mundo.
Acertar el vuelo fiel, el grosor, la luz confiada por las madres
al costado de los cucos en su origen.
Poner de festejo las señales que muestran en paisajes la espiral colindante
a las noches unánimes y enormes.
Saber soñar el viento entre las cosas como un hombre manso en equilibrio,
para que la firma de sucumbir siga siendo un argumento de ralea,
franco, quieto, ya pasado en limpio.
Para algo de todo eso se hizo el mundo.
jueves
oBeRtUrA
Como un dicho suelto o notas de alto vuelo, celestes sobre blancos,
filos de vías que atraviesa el modelo irradiando el cimiento del deseo
y también en el aire por origen de su vuelo
el ave se alarga para detonar al cielo.
Dicen que son pautas de un sigilo rasante y reflexivo
en la ligereza que prueba al paseante,
porque el que viaja, siempre lo hace expuesto
sin término ni aposento en su fragmento.
Las convicciones al andarín lo restringen y aún así
sus pasos desdeñan los reproches.
filos de vías que atraviesa el modelo irradiando el cimiento del deseo
y también en el aire por origen de su vuelo
el ave se alarga para detonar al cielo.
Dicen que son pautas de un sigilo rasante y reflexivo
en la ligereza que prueba al paseante,
porque el que viaja, siempre lo hace expuesto
sin término ni aposento en su fragmento.
Las convicciones al andarín lo restringen y aún así
sus pasos desdeñan los reproches.
lunes
fUnDaCiÓn
Con curiosidad sigo las cicloides que van diseñándose en el viento
con la eficacia de plumones y agujas erigiendo perennes planos
muescas, vistas e impugnaciones de parabólica
consecutivamente versátil.
Indestructibles, exactas a sí mismas.
Progresa y desanda el tiempo, llamativo, exorbitante, trascendental.
con la eficacia de plumones y agujas erigiendo perennes planos
muescas, vistas e impugnaciones de parabólica
consecutivamente versátil.
Indestructibles, exactas a sí mismas.
Progresa y desanda el tiempo, llamativo, exorbitante, trascendental.
miércoles
domingo
En ZaPaTiLLaS
Y al llegar a casa, que en lo modesto procede hacia un todo,
con sus tapias blanqueadas y el jacarandá recto,
quise regresar,
fundirme en esas vacantes del tiempo sin columna ni medida,
la perdurable esterilidad como la vida o el amor,
ese combate por la fe que aún conservo
y no sé de donde surge.
Entre la hilera de longevas casuarinas
vociferaban los chimangos sus llamados,
planeando lánguidos y a contraviento.
Días y más días, nada más hubo en cabestrante sino ecos,
las acrobáticas curvas y el oscuro resplandor de los chillidos
arrojados al ocioso cielo nuevo.
Sólo en la noche comunicada, junto a la lagartija
y los espectros de la brisa pegando en las mirillas,
cautiva, apresada entre trabas gastadas
por la herrumbre del tiempo,
detrás de los hollejos de la mica manchada,
igual a una caricia
o a la chorreada mirada almacenada para siempre en la memoria,
muy manso se encendía un fuego sumergible.
con sus tapias blanqueadas y el jacarandá recto,
quise regresar,
fundirme en esas vacantes del tiempo sin columna ni medida,
la perdurable esterilidad como la vida o el amor,
ese combate por la fe que aún conservo
y no sé de donde surge.
Entre la hilera de longevas casuarinas
vociferaban los chimangos sus llamados,
planeando lánguidos y a contraviento.
Días y más días, nada más hubo en cabestrante sino ecos,
las acrobáticas curvas y el oscuro resplandor de los chillidos
arrojados al ocioso cielo nuevo.
Sólo en la noche comunicada, junto a la lagartija
y los espectros de la brisa pegando en las mirillas,
cautiva, apresada entre trabas gastadas
por la herrumbre del tiempo,
detrás de los hollejos de la mica manchada,
igual a una caricia
o a la chorreada mirada almacenada para siempre en la memoria,
muy manso se encendía un fuego sumergible.
martes
domingo
miércoles
martes
CoRoNeL pRiNgLeS
CoStA LeNtA
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